sábado, 31 de mayo de 2014

8 Etapa. Belorado-Hontanas

El día ha comenzado frío y lloviendo, para no variar.
He preparado las cosas, y pongo a punto la bicicleta. Coincido con los chicos que ayer estuvimos debatiendo sobre el funcionamiento de la secadora y las posibles consecuencias a sobre su uso con ropa de lycra. Decidimos  atacar el puerto de la Pedraza por carretera, ya que el camino está en muy mal estado lloviendo.
Nos separamos, y comienzo el ascenso, esta vez con otro grupo que sube como puede las rampas, ya que uno de ellos también va con las dos rodillas hechas polvo. 


Sigue la lluvia, y coronamos a 1200 metros con mucho frío y la persistente lluvia. El descenso es muy rápido, y ahí nos acabamos de congelar. Yo paro en un bar que hay cerca de Atapuerca, para calentarme y comer algo. Al poco llegan los de la secadora, y comentamos la jugada, mientras secamos la ropa en la estufa.
El camino sigue en suave descenso hasta Burgos, donde se entra por el paseo que hay siguiendo el río.

 De ahí al centro, y por supuesto visita a la plaza de la catedral.





Aprovecho para sellar la credencial, y para entrar en una farmacia a comprar un antiinflamatorio, y solucionar de una vez el tema de la rodilla.
Una vez hechas las tareas, cervecita  y tapa de morcilla para recuperar.
 
Prosigo el camino, pasando por Tardajos, Rabé de las Calzadas, ofreciéndome el camino unas bonitas vistas.
 
Por fin paró a comer en Hornillos del Camino, y concluyo la etapa llegando a Hontanas. 
Mañana etapa larga, hasta Sahagún.






viernes, 30 de mayo de 2014

7 Etapa. Agoncillo-Belorado

Ha amanecido muy nuboso pero sin lluvia en Agoncillo. Hoy me espera la entrada en el Camino Francés, tengo ganas de alcanzarlo.
Comienza la etapa, una vez más siguiendo el curso del Ebro, y una vez más, maravillado por el espectáculo que ofrece el camino.


A los pocos kilómetros llego a Logroño, ciudad muy agradable y tranquila, y por fin entro en contacto con otros peregrinos. La salida de Logroño es para mi un espectáculo al ver tantos peregrinos a pie y también en bicicleta. Atrás han quedado días en solitario por zonas donde estaba horas sin ver a nadie, y por supuesto ni un solo peregrino. Solamente el que encontré en Montserrat, y otro en el tren, que se dirigía a Roncesvalles. 





Ahora, el entorno ha cambiado completamente, ambiente total de peregrinaje, impresiona ver tanta gente, muchos extranjeros, que se dirigen al mismo destino. Me ha encantado, todo el mundo saluda, todo el mundo desea buen camino, todo el mundo sonríe aunque algunos lo pasan realmente mal.


La primera parada ha sido en Navarrete a desayunar, en un bar donde parecía que los clientes molestaban, pero que le vamos a hacer. 
Hemos seguido por Alfaro, con zonas donde había mucho barro, aunque hay que decir que el camino ha mejorado y mucho respecto lo que he dejado atrás. El campo está impresionante, he dejado atrás los cultivos de hortalizas y frutales, después viñedos, y ahora, campos de trigo inmensos y verdes.
Como la etapa era larga, he decidido parar a comer en Santo Domingo de la Calzada, donde además he aprovechado para sellar la credencial. He comido un menú de peregrino excelente: plato inmenso de pasta, cordero al horno, postre, café, vino y agua, 10 euros. Muy bien.





Una vez recuperadas las fuerzas, he proseguido inmerso entre campos, y siempre en constante ascenso. Debo decir, que los últimos kilómetros se me han hecho interminables, encima, los últimos lloviendo y con frío. Se nota que nos acercamos a Burgos, por el frío.


Al fin he llegado a Belorado, a las 17:30h bastante al límite, y con la dichosa rodilla que se ha vuelto a inflamar. 
Ahora a recuperar, mañana toca ascenso duro a los Montes de Oca, visita a Burgos, y final de etapa en Hontanas.

jueves, 29 de mayo de 2014

6 Etapa. Tudela-Agoncillo

El final de esta etapa estaba previsto realizarlo en Logroño, pero he decidido finalizarlo unos kilomentros antes, en el pueblo de Agoncillo.
De pequeño, mi padre siempre me contaba que había hecho la mili en Agoncillo, en la base aerea. Me explicaba sus aventuras, y lo bien que se lo pasó, y por eso he querido pasar alli la noche, y conocer el pueblo.
Va per tu Pepe!

Hoy ha amanecido despejado en Tudela. He desayunado, y he puesto a punto la bici, que estaba recién reparada.
Comienza el camino cerca del río y después paralelo a la vía del tren. Primera parada en Castejon. Parece que la rueda responde de maravilla, solamente un pequeño problema en el desviador trasero, que puedo solucionar rápidamente. 
Pasamos por Alfaro, donde destaca su iglesia.


 Unas iglesias impresionantes por estas tierras.

Paramos a desayunar en Rincón de Soto, donde un lugareño se sienta conmigo y me explica que el año pasado hizo el Camino desde Roncesvalles. Tenía el hombre 67 años.
El camino prosigue, y pasa por Calahorra, bonito pueblo con mucha historia jacobea, y una preciosa catedral.



A partir de ahí, todavía quedan muchos kilómetros que se van haciendo, mientras las piernas se van cargando sin remedio.
Llego a Agoncillo pasadas las 15:30h, y muy cansado por la etapa ( 87 km).
Ahora hay que recuperar. Mañana la etapa será muy dura, con más de 90 km, y además con ascenso continuado durante toda la jornada.
Entramos en el Camino Francés !!



miércoles, 28 de mayo de 2014

5 Etapa. Zaragoza-Tudela



El día ha comenzado tal como se preveía, es decir, lloviendo a cántaros.
Como no tenía aspecto de mejorar, más bien al contrario, decido emprender la marcha. La salida de Zaragoza es tal como llegué, siguiendo el curso del río cruzando la Expo, hasta el desvío por el camino de Monzalbarba.
Pasados unos km de llega a dicho pueblo, pequeño pero con una bonita torre mozárabe.



Después, llegan otros pueblitos, Torres de Berellen, Alagon, etc.


Todo relativamente bien. Paro en Alagon a desayunar, y prosigo bajo la lluvia que me tiene totalmente calado. Unos kilómetros mas adelante, sucede lo inesperado, un ruido en la rueda trasera, un piedra o un palo me destrozan dos radios, y me impiden seguir.


Me encuentro en un pueblito, sin servicios, sin taller de bicis, peeero con estación de tren, así que como estoy relativamente cerca de Tudela, cojo un tren con la esperanza de encontrar un taller.  El primo Fernando me dice que hay un Decathlon cerca, y Nuria me localiza también un par de talleres. Como uno me coge cerca de la estación, me dirijo a el, y resulta que doy con un mecánico de los de antes.
Al ser una llanta especial, no dispone de recambios, pero el hombre me fabrica unos radios artesanalmente, y me pone la bici a punto. Mis agradecimientos a ciclos Jose Manuel Monreal, de Tudela, un profesional de los que ya no quedan.
Ya más relajado, visito Tudela. Precioso pueblo, con una bonita Plaza de los Fueros, y una preciosa catedral, donde me han sellado la credencial. 


Como se puede ver, la tarde despejada. Hacía  una hora diluviaba.
Mañana toca llegar a Agoncillo, y parece que el tiempo dará una pequeña tregua.




martes, 27 de mayo de 2014

4 Etapa. Bujaraloz-Zaragoza


Antes de empezar quería agradecer al sr. Párroco de Bujaraloz, por tener a bien informarnos cada cuarto de hora durante toda la noche, de la hora, gracias a la poderosa campana de la iglesia.

 Ha comenzado el día fresquito, con algo de viento y nuboso. He desayunado temprano, y antes de las 8h ya estaba en ruta. Agradecer, ahora de verdad, el trato que me han ofrecido en el hostal Las Sabinas. Muy recomendable.
Pronto nos hemos adentrado en los Monegros, y pronto han comenzado los problemas. Había llovido, y me he metido en una trampa de barro, que consiste en que el suelo parece seco porque hay una capa seca, pero cuando lo pisas hay un palmo de arcilla pegajosa. Resultado: bici clavada en seco, y ciclista por los suelos. Más de media hora sacando un barro que se pegaba por todos los rincones de la bicicleta. Tras un buen rato la rueda todavía estaba así.



Una vez desatrancada he seguido por carretera, ya que el camino estaba impracticable.
En Pina de Ebro he podido dar un manguerazo y lavar la bici, justo hasta meterme en el siguiente barrizal...


Por fin el Ebro

He seguido la ruta fuera del barrizal, parando a comer en la Cartuja de Ebro, bonito pueblo cerca de Zaragoza.


A partir de ahí, el camino se convierte en un bonito paseo a orillas del Ebro, que de verdad impresiona, y poco a poco te mete en la ciudad de Zaragoza, donde destaca imponente la basílica del Pilar

Por la tarde visita al centro de la ciudad, a la Pilarica, cena y a dormir, por que hoy estoy fundido de verdad, y mañana toca etapa larga hasta Tudela.

lunes, 26 de mayo de 2014

3 Etapa. Lleida-Bujaraloz (84km)

Esta mañana me ha despertado la tormenta. Hacia las 05:30h llovía con ganas en Lleida, pero a las 07:00h ha parado de llover, con lo que he aprovechado para desayunar, prepararme y comenzar la ruta.
Así pues, a las 07:45 salimos Lleida por la carretera ya que el camino del río está hecho un barrizal. Aproximadamente a los 5 o 6 km de salir, el cielo se ha cerrado, y se ha formado una tormenta de padre y muy señor mío. Y yo en la carretera, y mientras diluviaba, recordaba lo que me dijo mi suegro: "sobre todo en caso de tormenta no te refugies bajo un árbol",  así que árbol que veía, árbol que pasaba de largo. Suerte que he encontrado una cubierta de uralita donde donde guarecerme, aunque llovía tan fuerte que me mojaba igual. 

Tras 20 minutos de aguacero, ha amainado, con lo que he podido seguir dirección Fraga, donde empezaban las primeras dificultades orograficas: la cuesta antes de Fraga, y saliendo, la famosa subida al Ventorrillo, célebre cuesta entre los que hacen el Camino, 8 km de ascenso hasta coronar y descubrir los Monegros.

Comienzan las rampas, dejando atrás Fraga.


Las vistas son magníficas.

Una vez arriba, descubres los Monegros, y también descubres el porque de tan curioso nombre de la cuesta: aparece de repente el Cierzo con toda su fuerza, y no te deja ya durante el resto de la etapa. Que barbaridad, viento constante en contra y sin variaciones, como sí tuvieras un ventilador en la cara que te frena hasta casi pararte...
Y así transcurren los pueblos lentamente. Me ha gustado Candasnos, que tranquilidad..


Así, he llegado a Bujaraloz, bastante cansado, pero contento de haber podido concluir la etapa. Mañana, si todo va bien, llegaremos a Zaragoza.







domingo, 25 de mayo de 2014

2 Etapa. Jorba-Lleida (89,50 km)

A pesar que los pronósticos hablaban de lluvia para hoy, la verdad es que ha hecho un día espléndido. Solete del bueno toda la jornada.
Salíamos de Jorba más tarde de lo esperado, y comenzamos a rodar. Primera dificultad del día, el puerto de la Panadella, largo pero accesible aunque la carga se hace notar. Coronamos el puerto, y con la emoción nos pasamos de largo el track de camino y comenzamos a descender por la carretera.


 No hay problema, porque al final está Cervera, donde se une la ruta de nuevo. Pero no, vuelvo a liarla parda, y salgo de Cervera sin encontrar el track, y lo mismo con Tarrega, con lo que al final desisto, y decido guiarme por mi instinto, es decir por las señales de la carretera.


Desayunamos pasado Tàrrega en un pueblo cuyo bar contiene una densidad de moscas superior a lo imaginable, pero el bocata estaba muy bueno, y nos da fuerzas para seguir. La ruta sigue por un suave descenso y nos adentra en tierra de frutales.
Por fin hemos llegado a Lleida, donde me he encontrado con mi hermano Jordi y mi cuñada Angels, con los que hemos ido a comer. Después a descansar qué mañana toca ruta.