Salíamos de Jorba más tarde de lo esperado, y comenzamos a rodar. Primera dificultad del día, el puerto de la Panadella, largo pero accesible aunque la carga se hace notar. Coronamos el puerto, y con la emoción nos pasamos de largo el track de camino y comenzamos a descender por la carretera.
No hay problema, porque al final está Cervera, donde se une la ruta de nuevo. Pero no, vuelvo a liarla parda, y salgo de Cervera sin encontrar el track, y lo mismo con Tarrega, con lo que al final desisto, y decido guiarme por mi instinto, es decir por las señales de la carretera.
Desayunamos pasado Tàrrega en un pueblo cuyo bar contiene una densidad de moscas superior a lo imaginable, pero el bocata estaba muy bueno, y nos da fuerzas para seguir. La ruta sigue por un suave descenso y nos adentra en tierra de frutales.
Por fin hemos llegado a Lleida, donde me he encontrado con mi hermano Jordi y mi cuñada Angels, con los que hemos ido a comer. Después a descansar qué mañana toca ruta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario