14 Etapa. Melide-Santiago de Compostela

A pesar de que las previsiones anunciaban temporal para hoy, el día ha amanecido bastante sereno en Melide, así que no es cuestión de perder el tiempo. Saldremos cuanto antes, una vez lo tengamos todo listo.

Iniciamos ruta en lo que será la última etapa de este Camino de Santiago, que inevitablemente esta concluyendo.

Hace 14 días, una mañana del 24 de mayo de 2014, salía de Castelldefels, con mi bicicleta y mis alforjas hacia esta aventura, que se está convirtiendo en una experiencia para mi única.

Ahora que estoy a punto de conseguirlo, todavía me cuesta hacerme la idea.

Los primeros kilómetros,sin problemas. Hoy seré conservador en el pedaleo, para intentar mantener la rodilla en condiciones, además  la etapa no es excesivamente larga en kilómetros. Hago una primera parada en Arzua, para tomar algo y prosigo. El camino en algunos tramos está embarrado, con lo que es necesario salir a la carretera en ocasiones.

A medida que avanza el día, voy viendo como el frente anunciado se acerca, poco a poco el cielo se va tapando, y aparece la lluvia y el viento fuerte.

Como el frente va girando, cada hora aproximadamente, aparecen claros, y después vuelve a aparecer la lluvia, cada vez con más intensidad, hasta que a unos 10 kilómetros de Santiago, ha comenzado a descargar con toda fuerza, con un viento que te tiraba de la bicicleta.

Ha sido un final duro, porque realmente no conseguía llegar, hasta que ha aparecido el cartel que anunciaba la entrada a Santiago. Ahí he parado porque ya no podía más, y he entrado en un bar a calentarme y a comer algo.

Como la lluvia no cesaba he proseguido hasta el centro , hasta qué por fin ha aparecido ante mi la fachada de la Catedral , en la plaza del Obradoiro. 

El Camino había llegado a su fin.

Un día deslucido, para un momento para mi tan importante, pero lo principal es que lo había conseguido, y que estas cosas forman parte del Camino. 

Como seguía la lluvia, decido ir al albergue a ducharme, y ponerme ropa seca, para así disfrutar con calma del montón de sentimientos, y sensaciones que se me agolpan en este momento. Tantos días y tantos kilómetros recorridos concluyen en este final.

La credencial, que señala por todos los sitios por donde has pasado. Cada sello es un recuerdo que me viene a la cabeza.

Y por fin la Compostela

Gracias Nuria por este extraordinario regalo. Nunca lo olvidaré. 

Quiero agradecer  también a todos los me me habéis apoyado durante todos estos días, he sentido vuestra compañía en todo momento, y vuestro ánimo en los momentos complicados. Con vosotros todo ha sido mucho más fácil

Gracias a todos.

Santiago de Compostela, 6 de Junio de 2014

13 Etapa. Samos-Melide

Amanece frío en Samos. 

En realidad hace un frío terrible para la época del año que estamos, pero el día luce soleado, al contrario de lo que decían las previsiones, eso significa que a medida que el sol ascienda la temperatura se normalizará. 

Puesta a punto de la bici como cada día, y partimos dirección Melide que será el fin de etapa.  

Hoy se presentan 75 km de continuo sube y baja que según dicen, acaba con la moral de cualquiera.

Primera parada en Sarria, sin problemas, suave descenso con alguna cuesta. Paramos a hacer un café con leche, y pronto continuo dirección Portomarin. Ahí comienzan las primeras cuestas.

El paisaje, muy típico, es muy bonito, impresionan las vistas de los valles con tantos matices de verdes.

Entorno rural al cien por cien, compuesto por pequeños pueblos o aldeas.

Llegamos a Portomarin, bonito pueblo que los ciclistas rodeamos porque nada más llegar hay una gran escalinata que sube al núcleo urbano.

A esas alturas de trayecto, mi rodilla ya había despertado y se empezaba a quejar del palizon  de ayer. La verdad es que está bastante resentida, y ante el temor que la cosa fuera a más, he parado en una farmacia y he comprado una rodillera, que en los siguientes kilómetros ha hecho bien su función.

La etapa ha proseguido con continuos repechos, y ahí la rodillera no ha sido suficiente, pero había que seguir, así que parando más de la cuenta, he recorrido  los kilómetros como he podido. 

Aquí, la fauna autóctona. Está lleno de ellas.

He llegado a Palas de Rei bastante apuradillo, pero con estiramientos y paciencia he conseguido hacer meta en Melide. Ahora una recuperación intensiva, porque mañana quiero llegar a Santiago al sprint.

Mañana última etapa, y llegada a Santiago de Compostela.

12 Etapa. Villafranca del Bierzo-Samos

Hoy comienza una etapa que te hace sentir que Santiago de Compostela está cerca. 

Llegamos a Galicia, dejando atrás la comunidad de Castilla y León, con sus inmensas llanuras, sus paramos, sus campos de trigo. 

Amanece fresquito en Villafranca de Bierzo, lloviznando desde primera hora.

Partimos iniciando una suave subida continúa, alejandonos del pueblo, que queda en el fondo del valle.

La subida se prolonga durante 20 km. hasta Las Herrerías, al  inicio del ascenso a O Cebreiro.

 Paramos a tomar un café con leche, a coger fuerzas, y comenzamos la marcha, 8,5 km hasta el primer puerto.

Comprendo porque es mítico el ascenso al Cebreiro, sin duda son las rampas más duras de todo el Camino, y con diferencia. Pronto aparece la niebla espesa y una fina lluvia que te deja calado, pero que no molesta. Creo que ni la noto.

Voy subiendo con otro compañero que viene del País Vasco, y claro como es vasco, dice que él no para, que la hace de tirón. Pues nada, a subir de tirón. Lógicamente llegamos exhaustos, calados y muertos de frío. Paramos en el bar a tomar algo para reponernos.

La niebla no deja ver nada, así que nos preparamos para el segundo puerto que se inicicia tras una breve bajada que nos deja a todos helados.

Una vez coronado el segundo puerto, se inicia un vertiginoso descenso hasta Triacastela. A todo esto, el paisaje ha cambiado completamente, volviéndose todo verde y húmedo. Estamos en Galicia!

Como es relativamente pronto, y la etapa de hoy es corta, sigo hasta mi destino, en Samos, un pueblo muy pequeño, pero con un gran monasterio.

Mañana etapa por tierras gallegas hasta Melide, con un recorrido montañoso.

11 Etapa. Astorga-Villafranca del Bierzo

El día de hoy prometía, ascenso a una cumbre muy simbólica del Camino. Había de depositar las piedras en lo alto de la cruz, bajada impresionante hacia Molinaseca...

Amanece con buen día hoy para la bicicleta. Sol y poco viento.

Inició la ruta, que comienza en Astorga.

Comienza con un ascenso continuado de más de 30 km hasta coronar la Cruz de Ferro.

Ayer, antes de lavar la bici notaba unos crujidos que pensaba que provenían del eje del pedalier , que posiblemente estaría reseco del polvo. Por eso decidí lavar con agua a ver si mejoraba. Los primeros kilómetros  bien, pero cuando han empezado las rampas duras,el crujido iba en aumento, y en una de las veces que me levantado a pedalear, he notado un ruido raro y como la bici se empezaba a balancear de forma rara.

Al llegar a Rabanal del Camino, he parado a comer algo, y he comprobado que el basculante tenía mucho juego. He intentado ajustarlo, y en vista de que no había ningún taller hasta Ponferrada (35km), he decidido seguir subiendo, pero la cosa ha ido a más, hasta el punto de que cuando llegaba a la cumbre,la bici ya no podía rodar, de manera que no me he atrevido a iniciar el fuerte descenso (1000 metros de desnivel en 12 km), por  el temor a que se clavara  con el consiguiente peligro de accidente.

Decido llamar a alguien que me baje hasta Ponferrada y buscar un taller para intentar la reparación.

Tenía el eje partido, y por suerte, he vuelto a dar con un mecánico manitas ( gracias Nino), que ha podido fabricar un eje, ya que no disponía de recambios originales.

Gracias a él he podido seguir el Camino.

Contento con la reparación, inició la marcha hacia Villafranca del Bierzo y voy como una moto. En poco tiempo me planto allí, y ya me relajo y recupero hasta la próxima etapa.

Mañana toca la mítica ascensión  a O Cebreiro, por fin entro en Galicia.

10 Etapa. Sahagun-Astorga

Mañana soleada.  Parece que por fin tendremos un buen día.

Desayuno, y me despido del encargado del hotel- albergue, que también es aficionado a la bicicleta.

Mientras preparo la bici, me encuentro con un chico que también tiene previsto llegar hoy a Astorga, y me dice que mañana quiere hacer de tirón la ascensión de la Cruz de Ferro y el  OCebreiro/Alto de Poio. Eso lo tengo que ver yo.

Nos despedimos y comienzo la ruta saliendo de Sahagun.

La etapa de hoy tiene como principales atractivos, la visita a León y la llegada a Astorga.

Comienza la ruta por una tranquila pista paralela a una carretera desierta, en dirección a El Burgo Ranero y Mansilla de las Mulas, donde desayuno un bocata de tortilla sensacional.

Prosigue la ruta sin nada destacable salvo  el paisaje que a veces aparece muy bonito.

Seguimos hasta la entrada a León que como todas las entradas a las grandes ciudades, es fea y caótica.

Todo se difumina al entrar en el centro histórico de la ciudad y descubrir las maravillas que esconde.

El Barrio Húmedo con su ambiente,

La Casa Botines, y como no la impresionante catedral.

Aprovecho y sello la credencial en la catedral.

Saliendo de la ciudad, me sorprenden otros edificios magníficos

Ahora si, ya saliendo de la ciudad, la ruta de hace muy pesada y monótona. Paro un momento a lavar la bici porque de tanto barro pegado cruje por todos los sitios. Y a 35 km de León coincido por primera vez hoy con los colegas de los otros días. Han tenido alguna avería hoy.

Decido comer en un pueblo a unos 28 kilómetros de Astorga, porque ya estoy bastante cansado y hay que recuperar.

Por fin llego a Astorga después de 105 km de ruta, y agotado ya.

Mañana ascensión a la Cruz de Ferro , techo del camino a más de 1500 metros.

9 Etapa. Hontanas-Sahagun

Hoy ha amanecido despejado en Hontanas, con fresco como corresponde por estas latitudes.

Puesta a punto y reparación de algún desperfecto en la bici, y nos ponemos en marcha.

Salgo solo por un sendero tranquilo, y en seguida llego a las ruinas del monasterio de San Antón, que literalmente están en el camino...

Prosigo la ruta y llego al pueblo de Castrojeriz, al pie del Alto de Mostelares.

Allí me encuentro con los compañeros de ruta que hemos coincidido estos últimos días. Como siempre comentamos la ruta seguir y decidimos ir por Castrillo de Matajudios ( pueblo al que han cambiado hace poco el nombre, pero ahora no se cómo se llama) hasta Itero de la Vega, por donde pasa el Pisuerga, como por otros lugares no menos conocidos...

Como los muchachos están fuertes, iniciamos un ritmo muy rápido, que ha hecho despertar las rodillas, espaldas y  traseros de más de uno...

Nos hemos separado en Frómista, donde me ha impresionado la exclusa cuádruple que regula el Canal de Castilla.

 

La foto está tomada con cierto vértigo desde la estrecha pasarela que las cruza.

El campo está así en esta época del año:

Nos hemos vuelto a encontrar en Carrión de los Condes, y se nos presentaba escoger entre un recorrido de 15 km de calzada romana adoquinada, o la antigua nacional ahora sin tráfico. Un lugareño nos lo ha puesto claro: no se os ocurra ir por la vía romana o acabaréis sin riñones. Le hemos hecho caso.

Así pues hemos proseguido y mientras ellos se quedaban a comer en el primer pueblo, yo he seguido hasta Terradillos de los Templarios, donde he parado a recuperar fuerzas.

Ya repuesto he continuado hasta Sahagun, fin de etapa y descanso. Hoy han caído 95 km.