Amanece con buen día hoy para la bicicleta. Sol y poco viento.
Inició la ruta, que comienza en Astorga.
Ayer, antes de lavar la bici notaba unos crujidos que pensaba que provenían del eje del pedalier , que posiblemente estaría reseco del polvo. Por eso decidí lavar con agua a ver si mejoraba. Los primeros kilómetros bien, pero cuando han empezado las rampas duras,el crujido iba en aumento, y en una de las veces que me levantado a pedalear, he notado un ruido raro y como la bici se empezaba a balancear de forma rara.
Al llegar a Rabanal del Camino, he parado a comer algo, y he comprobado que el basculante tenía mucho juego. He intentado ajustarlo, y en vista de que no había ningún taller hasta Ponferrada (35km), he decidido seguir subiendo, pero la cosa ha ido a más, hasta el punto de que cuando llegaba a la cumbre,la bici ya no podía rodar, de manera que no me he atrevido a iniciar el fuerte descenso (1000 metros de desnivel en 12 km), por el temor a que se clavara con el consiguiente peligro de accidente.
Decido llamar a alguien que me baje hasta Ponferrada y buscar un taller para intentar la reparación.
Tenía el eje partido, y por suerte, he vuelto a dar con un mecánico manitas ( gracias Nino), que ha podido fabricar un eje, ya que no disponía de recambios originales.
Gracias a él he podido seguir el Camino.
Contento con la reparación, inició la marcha hacia Villafranca del Bierzo y voy como una moto. En poco tiempo me planto allí, y ya me relajo y recupero hasta la próxima etapa.
Mañana toca la mítica ascensión a O Cebreiro, por fin entro en Galicia.
Ànim Pepe i que les dificultats que et vas trobant, et donin encara més empenta per fer aquesta aventura!
ResponderEliminarPer cert, ves "prenent nota" de les etapes més boniques per fer caminant!!!!
Ànims, molts ànims